Publicado en Inmigración
Hoy damos un paso atrás para conmemorar el octavo aniversario del programa de Acción Diferida para los Llegados de Infancia (DACA). DACA se creó originalmente a través de una orden ejecutiva en el 2012 bajo la administración de Obama, después que Congreso no aprobó la legislación para ayudar a los que fueron traídos a este país sin documentación a una temprana edad.
DACA permite aquellos elegibles solicitar autorización de trabajo y protección contra deportación. También permite oportunidades que muchos estadounidenses dan por sentado, cómo obtener una licencia de conducir e ir a la universidad. Beneficiarios de DACA pueden inscribirse en universidades públicas del estado, Carolina del Sur todavía no permite que los beneficiarios de DACA obtengan tasas de matrícula o ayuda financiera, o licencias ocupacionales como en cosmetología o enseñanza.
A pesar de su éxito en ayudar a los jóvenes inmigrantes estadounidenses a alcanzar sus sueños educativos y profesionales, el programa de DACA ha estado en limbo desde septiembre del 2017, cuando la Administración Trump intentó terminarlo rescindiendo la orden ejecutiva de 2012. Aunque los tribunales han permitido que DACA continúe desde entonces, aquellos que se han vuelto elegibles no han podido aplicar al programa, dejando mucho de ellos desprotegidos. Actualmente, el caso se encuentra ante la Corte Suprema de los Estado Unidos y se espera una decisión en cualquier momento. Esperamos que la Corte Suprema tome la decisión correcta al permitir de DACA continúe y que Congreso actúe para dar a los beneficiarios de DACA un camino hacia la ciudadanía en el país que conocen como su hogar.
Aunque el programa no es una solución completa porque no otorga ningún tipo de estatus migratorio permanente a los beneficiarios, ha sido un gran éxito económico y social, permitiendo a miles de personas que crecieron en este país a realizar sus sueños al darles la oportunidad de trabajar y hacer crecer a las familias sin temor a la deportación. Esto incluye a los miles de beneficiarios de DACA que trabajan en trabajos esenciales y de alto riesgo durante la actual pandemia de COVID-19. Las consecuencias de terminar con DACA, quitando la capacidad a cientos de miles de personas para trabajar legalmente y poniendo a innumerables familias inmigrantes y de estatus mixto en riesgo de separación, serían catastróficas y no proporciona ningún beneficio a nuestro país.
Aunque es fácil para los políticos, los medios de comunicación, los grupos de expertos y otros discutir estas political en el lenguaje de PIB y la economía, debemos recordar que afectan estas vidas humana de manera inconmensurable. Todos los cambios en DACA se sienten por todos porque los Dreamers/ Soñadores- personas que vivieron a esta país cuando eran jóvenes y llaman hogar a los Estados Unidos, son miembros de nuestras comunidades, familiares, cónyuges, amigos, compañeros de trabajo, empleadores, y más.
No podemos medir el miedo que sienten los niños que temen que puedan regresar de la escuela a casas vacías porque ICE se llevó a sus padres. No podemos medir el dolor que sienten las comunidades cuando se detiene un tráfico de rutina que lleva a la deportación de un valioso trabajador dueño de un negocio o líder comunitario. No podemos medir la angustia y la ansiedad que sienten los padres indocumentados cuando están separados de sus hijos ciudadanos. Todas estas cosas han sucedido antes, y si no logramos proteger y construir sobre DACA continuarán con mayor intensidad.
Durante estos momentos en que nuestros hermanos y hermanas de la comunidad negra sufren violencia y asesinatos, debemos hacer un cambio positivo para todos. No podemos permitir que ocurran más injusticias. Appleseed de Carolina del Sur continuará a luchar por todos en nuestro estado, cambiando las tendencias del racismo y la xenofobia que han afectado a nuestras comunidades durante demasiado tiempo. Siempre elegiremos el camino de la justicia sobre la injusticia. Siempre estaremos con Dreamers/ Soñadores, inmigrantes, y otra personal que pasen por alto en el juzgado, en la casa del estado y en la plaza pública. Independientemente la decisión de la Corte Suprema, ahora es el momento de que Congreso actúe para crear protecciones permanentes y un camino a la ciudadanía para los beneficiarios de DACA y todos los Dreamers/Soñadores. Por favor tome un momento para contactar a sus miembros del Congreso haciendo clic aquí. Recuérdeles que tan importantes son los beneficiarios de DACA y los Dreamers/ Soñadores para Carolina del Sur y pídanles que apoyan una legislación que les cree un camino permanente a la ciudadanía.